Estrenada
en 1990, fecha clave en la historia contemporánea de Chile por el
paso de un gobierno dictatorial a una democracia. Caluga o Menta nos
cuenta la historia de un grupo de amigos de un barrio marginal de
Santiago. “Olvidados” por la sociedad y empujados a la
drogradicción y a la delincuencia.
A
medida que avanza la historia podemos ir reconociendo patrones
familiares presentes en el chile de esa época, como la pobreza y
marginalidad de los grupos sociales, la vida nocturna que se abre
recién en ese año despues de casi dos décadas de toque de queda,
así como los dramas familiares relacionados a ese ambiente, que aún
estan marcados en nuestros días.
La
historia sitúa a los personajes en una zona de completo olvido, en
un grupo de departamentos grises, patios de tierra, neúmaticos en el
suelo, basura. En un lugar completamente indefinido de la ciudad.
Tumbados todo el día sin nada que hacer mas que aspirar neopren o
tomar alguna que otra cerveza. Deambulan en la noche, robando y
drogándose. Esta vida los obliga a buscar más dinero para poder
tener algo a que aferrarse y no sentirse tan miserables. Tratos con
contrabandistas los llevan a encontrar la muerte, por lo menos de
algunos personajes. Donde no se nos muestra que sucede con ellos
después. Otra vez el abandono. Algunos se van, para salir del hoyo.
Otros desaparecen.
Los
jóvenes de los 90', desesperanzados con todo. Inclusive con la
democracia y la nueva institucionalidad, no toman en serio las nuevas
promesas de cambio. Frases como: “desde que nacimos, estamos
olvidados”, o “Tuvieron tanto tiempo, y ahora recién se
acuerdan de los locos, ahora que nos volvimos locos”, muestran
el descontento, el desgano de una generación si se quiere. Cansada
de vivir en una realidad carcelaria y asesina. El shock que
desmiembra la esperanza en un futuro, los vuelve inertes, como
zombies. Sin preocupaciones porque “Somos privilegiados, no tenemos
nada que perder”.
A
pesar de esta “depresión” social, los olvidados disfrutan de la
belleza del mar. La belleza y la tranquilidad que los aleja del
pelaero como
dicen ellos, señal unequivoca de su necesidad de esperanza.
Podríamos
interpretar esta escena como la necesidad de olvidar el pasado que
lastima, que trae a la memoria la miseria que saturó las vidas de
los chilenos . La necesidad de continuar construyendo, tapando en
cierta manera lo que no se que quiere ver, para seguir soñando y
olvidando como nación, como proyecto colectivo constructivista como
es el chile de los nuevos tiempos. Aparentemente la alegría demora
en llegar, a medida que las generaciones de ese tiempo van
envejeciendo y las generaciones siguientes se desarrollan en otro
Chile.
A
pesar del recambio generacional que esta ocurriendo actualmente en
relacion con shock del pasado. Es necesario revisar la memoria para
mantener consciente a un país, para aprender de la historia como lo
propone esta disciplina, para no cometer los mismos errores. De ahí
la importancia de la producción cultural en torno a la historia y la
memoria. El arte con su lucidez permite analizar vividamente este
período de la historia para afrontar de una manera mas madura como
nación el futuro.
“Caminando
como ciegos por el borde de un abismo, estés donde estés, si estás
acuerdate de nosotros”, con esta frase termina el film, quizás
hablando de las personas que ya no están y no sabemos donde están,
manteniéndolas vivas siempre a través de la memoria.